30/11/09

terapia con delfines (delfiterapia)



En la terapia con delfines se aprovechan las capacidades de los delfines, su inteligencia para tratar a personas con desórdenes físicos y mentales. La terapia con delfines ha sido utilizada con existo en casos de niños autistas y con síndrome de Down. Los pioneros de lo que ya se conoce como "Delfinoterapia" fueron Horace Dobbs en Escocia y el Dr. David Nathanson en Florida. En España los primeros en emplear delfines en el tratamiento de pacientes con síndrome de Down, depresiones y autismo fueron los miembros de la Fundación Delfín Mediterráneo. Sus trabajos en el delfinario de la Costa Brava de Girona obtuvieron resultados realmente espectaculares. Ahora en Tenerife un equipo dirigido por Marysol González Sterling está llevando a cabo nuevas experiencias.
Una terapia novedosa se abre paso en el tratamiento de autismos, retrasos, parálisis cerebral, etc. Es la combinación de la Biosónica y la Terpia Sacro-craneal que utilizan las emisiones acústicas de los delfines en favor del desbloqueo y reequilibrio para determinados casos en que otros tratamientos más convencionales no resultan apropiados. Si en los albores de la carrera espacial o en la actualidad se acude al cosmos para probar la combinatoria de elementos minerales o los efectos de la ingravidez a la hora de solucionar determinadas enfermedades o comprobar la eficacia curativa de determinados tratamientos, los delfines (y su medio acuático con la interacción de los sonidos) nos permiten avanzar en un terreno que se muestra hoy en fase experimental, pero que por el momento ofrece avances más que prometedores, tal como señalan Geraldyne L. Waxkowsky y Marysol González Sterling. El delfinario Octopus de la tinerfeña Playa de las Américas ofrece un programa semanal tres veces al año en el que utilizan diapasones para medir la sensación vibratoria que percibe el sistema nervioso. La piel como soporte de los receptores de las terminaciones nerviosas recibe las ondas emitidas por los delfines, y por los canales transmisores llegan al oído y al cerebro, realizando una estimulación selectiva, pues dentro de las emisiones acústicas de los delfines hallamos tanto sonidos audibles por el ser humano como infrasonidos.

Todo esto sin soslayar la poderosa importancia del medio acuático y la particular ingravidez que nos ofrece. Por el momento los tratamientos se dirigen a personas con carencias y trastornos de amplia gama, dado el carácter experimental de las terapias, y abarcan desde el estrés hasta los espasmos pasando por el autismo o depresión. La práctica tiene lugar en grupos reducidos, que nunca superan las cuatro personas y participan terapeutas y cuidadores especializados tanto en Biosónica como en disfunciones cerebrales y procedentes de nuestro país, de Estados Unidos o Noruega entre otros.

Podríamos definir estas terapias como dirigidas a despertar determinadas zonas del cerebro adormecidas y a reequilibrar los hemisferios cerebrales llegando a estados de mayor coherencia y sincronía. Esto ha sido comprobado al realizar pruebas con electro-encefalogramas y otras mediciones asistidas informática mente. No convendría dejar al margen de esta realidad terapéutica la tradicional controversia que señala lo inconveniente de utilizar animales en favor del ser humano y en su exclusivo beneficio, que conforman unos planteamientos éticos emparentados con el vegetarianismo más o menos militante, el rechazo a que los seres vivos abandonen su medio natural, contra la experimentación y contra el sufrimiento que conlleva.
Sería conveniente llegar a unos niveles de comunicación más directos con los propios delfines... y que ellos mismos opinen sobre este utilitarismo tan beneficioso como interesado.

Tipos de delfines

  • El delfín común: Vive en las aguas cálidas y templadas de todo el mundo, algunas veces se les ve cerca de las costas. El delfín común posee un pico de quince centímetros de tamaño.


  • El morro de botella: Viven en las aguas del océano Atlántico y Pacífico. Se desplazan en grupos y alcanzan una longitud de casi cuatro metros.
  • Los moteados: Viven a lo largo de la costa Atlántica de Estados Unidos y el Golfo de México. Posee múltiples manchas blancas en sus lomos, de allí el nombre moteado.
  • El del Amazonas: Vive en el Amazonas, es de agua dulce. Dependiendo del medio ambiente su color varía y puede ser desde negro o gris hasta blanco rosado.
  • Los de Ganges: Son delfines de río y nunca abandonan las aguas dulces. Hacen poco uso de sus ojos debido a las aguas turbias donde habitan y utilizan sus largos hocicos para extraer los alimentos del fondo del río.


  • Los delfines de bandera blanca: Se encuentra únicamente en el lago Tung-Ting de China. Es de color pálido y cuando se asoma a la superficie su aleta dorsal da la impresión de una bandera, de allí el nombre de bandera blanca.

  • El delfín de Risso o Grampus: Es uno de los más grandes, puede alcanzar casi los cinco metros de longitud. No tiene hocico, la cabeza es redonda y chata. Es un delfín de océano.

25/11/09

Los Delfines




De todos los animales acuáticos que habitan en los acuarios de zoos, safaris etc., el que sin duda mejor se ha adaptado a la vida en cautiverio es el delfín. Animal fuerte y ágil, dotado de gran inteligencia, los delfines conquistan las simpatías de los espectadores con sus fantásticas piruetas y su carácter simpático y juguetón.


En libertad, los delfines se agrupan formando manadas, a veces de más de cien individuos, que acompañan a las grandes corrientes y constituyen con sus saltos un motivo de diversión para los pasajeros de barcos y cruceros.


El delfín tiene una forma de nadar característica, saltando y hundiéndose rítmicamente en el agua como si cabalgara en las olas. Esto se debe a que por ser mamífero, necesita subir a la superficie para respirar, cosa que hace cada vez que asoma la cabeza.

El cuerpo del delfín tiene la forma de huso, con una longitud total de 2 o 2,5 metros. Su cabeza es pequeña y el hocico se alarga en forma de pico de pato. Su boca tiene de 20 a 50 dientes en cada mandíbula. Su aleta dorsal, alta y delgada, supone otra característica que tiene en común con los peces normales.

Los delfines son animales sumamente voraces. Engulle toda clase de pequeños peces en grandes cantidades. Vive en los mares templados, sobre todo en el Mar Mediterráneo y el Mar Negro.





Los delfines son muy solidarios. Si un delfín se está muriendo, otros delfines de su grupo vendrán a ayudarle, apoyándole todos con su cuerpo para que el agujero que utiliza para respirar se mantenga por encima del nivel del agua.

El mayor peligro para los delfines son los tiburones y el hombre, que amenaza al delfín a través de la caza directa, continuación y porque muchas veces se quedan atrapados en las redes de barcos que pescan otro tipo de pescado como el atún.

Los delfines utilizan gestos para comunicarse, pero también se comunican a través de un ruido que parece a un silbido. Algunas investigaciones en la vida de los delfines parecen demostrar que al nacer un delfín, su madre le silba una y otra vez para que su bebé reconozca su voz y para ayudar al bebé a crear su propia "firma" de voz. Se cree que cada delfín tiene su propia "firma" - un silbido personal que es único, como la firma de las personas.